lunes, 2 de enero de 2012

Cinco años de dolor en rutas y calles de Córdoba

Desde 2007 hasta hoy, el promedio de muertos por choques ha sido prácticamente similar cada año. Gráficos y suplemento especial en PDF,.

 02/01/2012 10:57 , por Juan Federico

 

No son accidentes, porque se pueden evitar. Los siniestros de tránsito son la principal causa previsible de muerte en el país.

Y Córdoba no es la excepción. Sin embargo, la sangría que parece interminable, diaria, dolorosa, no repercute en la sociedad como un crimen por inseguridad, por ejemplo.
En la provincia, en 2011 hubo 500 muertos por impactos viales y menos de 20 asesinatos relacionados con asaltos.

Cifras negras

Año 2007513
Año 2008577
Año 2009522
Año 2010515
Año 2011500
Por eso, en la batalla cultural para evitar que como sociedad naturalicemos los choques de tránsito, para que no olvidemos de que son dolores evitables, hace cinco años en La Voz del Interior comenzamos con un riguroso trabajo periodístico tendiente a registrar cada choque trágico en la provincia.
De esta manera, buscamos dimensionar de qué se trata el flagelo diario en las rutas y calles del país, tener una noción real de dónde y por qué muere la gente en la vía pública y, con una base de datos propia e independiente, aportar a la búsqueda de posibles soluciones.
Cinco años. Hoy, cinco años después de haber comenzado a recorrer este camino, sabemos que en estos 1.826 días murieron 2.627 personas.
También, que el 50 por ciento de ellas no había cumplido aún los 36 años, lo que significa que tenían toda la vida por delante.
Y que entre los fallecidos, casi el 37 por ciento iba en un biciclo, en su mayoría motos, y por lo general sin casco.
En estos años, se equiparó la siniestralidad vial en rutas y calles. Hubo 1.100 choques fatales en una carretera (el 49 por ciento) y 970 casos en la vía pública de ciudades y pueblos (el 43 por ciento). Lo que obliga a pensar en  soluciones más complejas e integrales.
Trabajamos en dimensionar cuáles son las rutas más peligrosas (ver contratapa), así como intentar responder por qué hay tantos choques en la Capital.
Promedio nefasto En estos cinco años, siempre hubo en Córdoba no menos de 500 muertos en choques de tránsito.
Tal vez, si se tiene en cuenta que el parque automotor aumentó de manera récord en estos dos últimos años, se podría pensar que estamos en presencia de algo alentador: la cifra de muertos, aunque alta, se mantuvo estable y no creció a la par del parque automotor.
Sin embargo, los especialistas indican que de ningún modo se puede evaluar la siniestralidad en comparación con el aumento del parque automotor.
“Si bien es cierto que al aumentar el número de vehículos disminuye el número de muertos en proporción con los vehículos circulantes, no podemos tomar eso como un avance significativo, ya que estamos frente a un número inaceptable de muertos, que debe bajar de manera sustancial en sí mismo, con independencia de aumentar los vehículos circulantes o no”, resaltó Alberto Silveira, presidente de la asociación civil Luchemos por la Vida.
“En los países desarrollados –explicó–, no sólo se ha multiplicado extraordinariamente el número de vehículos, sino que se ha logrado también disminuir la cantidad real y efectiva de muertos en choques: España, en los 10 últimos años, multiplicó grandemente el número de vehículos, pero el total de muertos disminuyó a la mitad en el mismo período; más aún, el último año se redujo aproximadamente un 10 por ciento”.
Para Silveira, “es inaceptable que cualquier gobierno que sea, menos en este caso, exprese satisfacción o exitismo por algunos pequeños avances, cuando no deberíamos descansar, menos aún las autoridades, hasta lograr una  disminución drástica y rápida del número de muertos, lo que pasa por hacer cumplir las leyes básicas del tránsito en calles y rutas (uso de cascos y de cinturones de seguridad, no consumo de alcohol, respeto de las velocidades), mediante un sistema aceitado de controles eficaces y sanciones efectivas”.
En la provincia, en estos años, se fueron multiplicando las campañas en este sentido. Las Estrellas Amarillas y el grupo Concientizar para Prevenir, de Carlos Paz, son algunos de los que hoy continúan en la lucha. En La Calera, la  docente Silvia Tesán (madre de una víctima) hace escuela con sus alumnos, mientras que en General Cabrera los padres se turnan para controlar que los chicos no manejen alcoholizados por las rutas los fines de semana, cuando viajan entre los pueblos para ir a los boliches.
Mientras tanto, los estados nacional, provincial y municipal mantienen más deudas que felicitados. La terminación de la autopista Córdoba-Rosario fue tal vez la mejor noticia en infraestructura vial, aunque el número de choques fatales no disminuyó como se podría haber esperado.
En 2008, el entonces gobernador Juan Schiaretti prometió una autovía en la ruta nacional 19, una de las más peligrosas. Hasta hoy, no hubo novedades en ese sentido, mientras que Santa Fe ya inauguró por completo su tramo de esa carretera.
Ahora, el gobernador José Manuel de la Sota prometió mejorar el notable deterioro de la ruta nacional 36. Veremos en el próximo balance si las palabras se tradujeron en obras. Para las municipalidades, está todo por hacer para intentar disminuir en cada jurisdicción urbana el espiral creciente de motociclistas jóvenes.
 

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